Para ello necesitarás:
1.Tabla de madera.
2.Cinta de carrocero.
3.Cutter.
4.Pinceles.
5.Una lija suave. (poco grosor)
6.Bárniz trasparente o muy clarito.
7. Pinturas acrílicas o Chalk Paint de distintos tonos. Yo elegí tonos pastel, Pero puedes coger por ejemplo: Negro y Blanco.
Primero lijaréis la tabla con suaves circulos sin apretar... Lo haréis en un sitio al aire libre porque suelta un poco de polvillo. Para no inhalarlo.
La tabla tiene que quedar al tacto suave y a trasluz sin esos cortes provocadas por cuchillos al cortar una vez en ella.
Luego la limpiaremos con trapo para quitar los restos del polvillo. Lavaros las manos y limpiar el sitio donde vayáis a colocaros, esto evitará que al colocar la cinta de carrocero se os pegue cualquier suciedad que haya.
Pegaréis la cinta de carrocero como más os guste, haciendo dibujos lineales.Yo las hice de este modo. (en la foto de abajo lo apreciareis) Y una vez colocada la cinta y cercioraros de que quede bien pegada. Procederéis a pintarlo. De los colores que queráis. Podéis ayudaros a elegir los colores pensando de que colores tenéis la vajilla, para darle un tono a conjunto.
Cuando quede seco... unas horas de secado. Con ayuda de un cutter vais a dale por el margen de la cinta repasando con cuidado para que al levantar la cinta, no levantéis la pintura.
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